Los Aprendices y La Seguridad

"Buenas noches y muchas gracias otra vez por su visita, son pocas las veces que alguien se ocupa de nosotros, que descanse"... dijo el guardia de seguridad de la entrada principal del complejo

Ahora en búsqueda del segundo guardia de seguridad, el que siempre está en el área de recreación.  Subimos la cuesta y nos estacionamos en la grama dejando las luces encendida, no lo vimos y tocamos bocina.

"¿Eh, que pasó ?" nos preguntó.  "¡Ohhhh, muchas gracias por su visita que Dios los bendiga !"

Ahora me viré y le pregunté a mis dos "trainees", como se dice en español de Castilla, los aprendices.  ¿Quieren que visitemos el area de construcción ?  Ninguno de los dos contestó de inmediato, pero sabia que la decisión la tenia que tomar yo, porque si es por ellos no estarían ni aquí, se lo noté en los ojos.  Después de todo yo se que no era fácil... Domingo de Ramos, once de la noche, por lo menos había luna llena y el camino se veía menos solitario...

"Yo se que el camino hacia la construcción del edificio nuevo es solitario y oscuro pero yo se que ahí hay un guardia de seguridad también.  No se preocupen que todo estará bien, pero parte de nuestra misión a asegurarnos ver a todos los guardias..., Ufff, no vi ese baden.  ¿Por aquí es ?"

No había uno eran dos los guardias en este alejado lugar.  Se veían las altas grúas y la silueta del edificio a medio construir, bajé las luces largas y prendí las luces de interior para que vieran que no representamos peligro...

"Muchas gracias por venir, a veces trabajo en este lugar, en otras ocasiones estoy en la caseta de la uno, depende si alguien falta...  no es fácil, se pasan muchos sustos y mas en estos tiempos que está el pillo asorao, pero es nuestra responsabilidad", dijo mirando a su compañero, que ni una palabra dijo, todavía sorprendido por la visita sorpresa a esa hora de la noche..

Salimos de la tierra y al asfalto volvimos.  Al próximo punto de seguridad nos acercamos.  "Que tal ?  Permítame presentarme y mis dos aprendices también..."

"¡Caramba que sorpresa jamas pensé que esto lo hacían aquí, llevo ya muchos meses en este puesto y es la primera vez !"  dijo la mujer  Yo me fui pensando en silencio sin que mis aprendices me notaran la expresión de preocupación  "Que cosa, luego preguntaré, pero esta señora debe tener al menos la edad de mi Mamá y aquí está de noche y sola como guardia de seguridad ! Ay Dios !"

Quedan par de puntos de seguridad, este próximo bien iluminado, me dejaron entrar sin mucha dificultad.  "Usted siempre tan elegante" le dije con sinceridad  "Aun en este turno de noche maquillada y con pantallas que le combinan con las pulseras.."  me interrumpió con amabilidad "Siempre visto bien, porque aunque usted no lo crea yo era una ejecutiva tambien.  Ahora como la cosa está mala, de guardia me tuve que venir a trabajar, no es mi titulo, ni mi puesto, ni mi uniforme, la elegancia la pongo yo"

"Muy bien, aprendieron algo", les dije a mis aprendices asombrados, que todavía ni una palabra habían dicho.  Parecían esponjas, estaban algo atónitos...

Otra parada mas "Gracias por parar por acá" me dijo el guardia.  Yo me asusté un poco por la cara pálida, las ojeras y la ropa estrujá.  Hmmmm, no quería abrir el portón tampoco, algo anda mal...

"Trate de conseguir un relevo, pero nadie podía, o tal vez no querían, es fuerte de madrugada, domingo, lo se...  Yo llevo desde el viernes en el hospital, mi hija de dos meses una gastritis, o algo así tiene y no he podido dormir.  Mi esposa tambien enferma, tengo mas hijos, el turno de madrugada, no puedo mas, pero es mi trabajo y lo tengo que cuidar..."

Silencio en el carro y luego ocurrió... "¿Cuántas estaciones nos faltan, queremos a todas visitar a ver si a alguien mas podemos escuchar, animar y ayudar ?"  Grata sorpresa eso de mis aprendices escuchar.  Dos casetas mas, una sin ocupar, y hasta el vehículo de las rondas pudimos alcanzar.  "Gracias, gracias, gracias" escuchamos una y otra vez hasta terminar la ronda casi a la medianoche.  Ahora a casa me iré...

"¿Ana que haces despierta a esta hora ?" le pregunté a mi hija.  "Te traje algo" y le di una caja de donas de Krispy Kreeme.

"¿Papi aquí solo queda una dona y las demás ? "

Y uno de mis aprendices, uno de los gemelos le contestó "¡Ana visitamos Tooooodos los guardias de seguridad de la urbanización y uno a uno les regalamos una dona acabitas de hacer, fueron once en total, y no te imaginas las historias que nos contaron y su felicidad, todo por una donita !!! "

"Ahh y casi te quedas sin dona lo que pasó es que no encontramos un guardia que parece que estaba dando una ronda ..."

Ana ya se había comido su dona y miraba la caja vacía con cara de pena.

"¿Ana que se dice..?"  "Gracias Papi..."

Miguelo