"¡Que tu haces aquí muchacho, nos hemos vuelto locos buscándote por todos lados !"
"Es que me sentí solo, nadie juega conmigo" le dije con tristeza
"¡Pero como vas a decir cosa igual !" dijo mi Mamá "Si aquí están todos tus amigos y no falta nada... están en la piscina, hay juegos, y te han traido muchos regalos..."
"Lo se, estoy conciente, pero no es lo mismo que estén jugando a que estén jugando conmigo, eso es difícil cuando hay tantos y todos jugando, brincando y gritando..."
Estaría como en sexto grado... ¿Niño ingrato ? Tal vez. Yo se que era diferente desde mi niñez. No era lo mucho, era lo poco. No era gritar, era conversar. Recuerdo con risas los tremendos alborotos, recuerdo con reflexión los momentos de conversación a las grandes preguntas... y aprecio para siempre el adulto, adolecente o buen amigo que me atendió...
Por eso en mi vida terrenal (¿habrá otra mas ?) cuando voy a los sitios miro a ver a quien le hace falta una sonrisa, unas palabras o alguna atención especial...
La semana pasada en una reunión de la escuela de mis hijos se me dio una oportunidad. Una mamá que no conocía fue a ayudar al "field day" organizar. Le dije hola, me dijo "Hi" Me dijo "We just moved from the States and we like the school"
Al rato me viro y le comento en inglés, que si se había fijado en el árbol de flores amarillas que se encontraba en el redondel. Me dijo "Is'nt it strange that some of the most wonderful things are sometimes all alone and nobody notices"
Le dije "Well... sometimes we do"
El día de hoy fíjate en tu alrededor y pausa y dale atención. ¡Dandole atención y alegrando al prójimo es la mejor solución para que el alegrado sea Tu !
Miguelo
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