"Sra. le hablan del banco..."
"Aja digame"
"Le vamos a agradecer que regrese a devolvernos la cápsula del Auto Banco por favor..."
Atacada porque nunca le había pasado algo igual, el cajero trato de calmarla diciéndole que no es la primera, así le ha pasado a mil mas.
"Ta Ta, Ta Ta" decía la pre-escolar a su Mamá.
"Si ya mismo estoy contigo" le contestó la Mamá mientras guiaba y hablaba por teléfono.
"Ta Ta, Ta Ta" repetía con insistencia mientras estaba amarrada al car seat en el asiento de atrás.
"Dame un segundo que tengo una llamada de un número desconocido", dijo la Mamá mientras hundía el botón de "hold call and answer" en su iPhone. "Hello"
"¡ Mami Mami, vira por favor, que me dejaste en la estación de gasolina, vira por favor !
Ta Ta, Ta Ta, así le dice la niña a su hermana mayor, que se bajó a buscar algo y la Mamá distraída se marchó...
De ambos cuentos ciertos me reí, ninguno con consecuencia mayor, ¡ Gracias a Dios !
Lo que no da gracia en la vida de verdad es cuando algún día en la cama postrado estás, mirando el techo, mirando al mas allá. Ya viejito o viejita, si suerte tienes de llegar, llegará ese momento que Tu vida te cuestionarás.
Tal vez te rías de la cápsula o la Ta Ta que dejaste atrás. Pero es mas probable que te pese mas preguntarte, en la corta vida que ya has gastado, ¿Cuántas cápsulas te llevaste en tu vida a pasear?
¿Cuántos minutos gastas al día llevándote problemas a tu cabeza, cuántos momentos pierdes haciendo cosas que no te llevan a tu Norte Real, cuántos compromisos haces para hacer cosas que no te vienen ni te van, cuántas preocupaciones te llevas al hogar que de nada te sirven, excepto para obstaculizar. La cápsula del banco en tu casa de nada te servirá...
Y vamos mas allá. Distraído y ocupado no estás muy distante de la Mamá que a su hija dejó atrás. Sólo que ella pudo virar para atrás, disculparse y luego reírse de esa enorme distracción. ¿Pero que tal esos momentos que te perdiste de estar con tus hijos, con Mamá, Papá, tus abuelos, tus hermanos o una buena amistad? ¿Llegará el momento en tu vida en que viras para atrás para nunca encontrar lo que ahora buscas y no está?
¡ Detente un mometo nada mas ! Decide bien en que inviertes tu tiempo, ¡decídelo ya! La vida se te acaba o alguien querido se te va. No te distraigas con cosas menudas, con cosas grandes, o problemas que te agarran y después eres tú el que no lo quieres soltar...
La cápsula sólo te sirve en el banco, no te la lleves mas. Y vive tu vida a plenitud, que alrededor tuyo escuches el Ta, Ta, de alguien querido que a Tu lado está.
Miguelo
Algo que me escribió un amigo y lo posteo con su autorización:
ResponderBorrarSaludos Miguel,
Sobre la cápsula del banco, resulta que estando estudiando en el Colegio, me presté a completar un depósito vía el autobanco del BPPR del Parque Susoni. Según termine la gestión y salgo unos metros hacia el frente con mi vehículo, me percato que me traje la cápsula del vacuum del autobanco.
Doy reversa para devolverla cuando me encuentro con una pareja de viejitos en su carro, que ante la incertidumbre de no encontrar la cápsula en su sitio, procedieron a depositar su dinero, en efectivo, en el tubo del vacuum. Luego de evidenciar el proceso, incluyendo el cerrado de compuerta y presionado de botón verde, fui testigo del viaje succionado y turbulento de dólares a través del tubo transparente hasta sabe Dios donde.
Fue rápido y sublime.
Solo me resto entregar la cápsula, vacía pero abierta, al viejito, cual estaba atónito ante lo sucedido. "Señor", le dije, "aquí está la cápsula. Buen día!".