martes, 30 de agosto de 2011

Camino a Ponce, sin Estres

Llegué muy a tiempo, o sea dos minutos antes de la hora acordada...


No había nadie y decidí cerrar los ojos.  El teléfono tomé para hacer una llamada y buscando entre los contactos otro nombre vi.  Pensé un segundo, "¿ Quién es ?" y me acordé.


Amiga de mi Mama, una ex juez.  Aunque fue su vecina por muuuchos años, con ella poco compartí, pero decidí llamarla.


"Hola es Miguelo, el hijo de Nilsa, tu ex vecina. ¿ Cómo estás ?"


"Miguelo, que gusto.  ¿ Pasó algo ?"


"No, sólo llamo para saludar, estaba por llamar a alguien y me acordé de ti..."


Ella fue paciente de cáncer y sola hace muchos años que está, pero de buen ánimo me contó un poco de su vida y luego una experiencia que la entristeció.


"Hace una semana recibí una llamada de alguien que vio a mi hijo chocar.  Me describió su Mercedes blanco, me describió a mi hijo, su color de pelo, como vestía y muchos detalles mas.  Chocó con una persona de un residencial público, los daños fueron muchos y ambas personas necesitaban ayuda médica.  Me monté en el carro busqué el dinero, que eran mil dolares, y con la persona me encontré en la entrada del residencial.  Fue amable y me dijo que no debería entrar, que el se ocupaba de entregar el dinero para cubrir los daños del otro carro, y que con eso lo iban a soltar."


La espera que desespera, y de nadie había señal...  "¡ Llame entonces a un familiar que me dijo que mi hijo estaba en la casa de lo mas feliz en el sofá !  ¡ Nada de lo ocurrido era verdad !"


Hablamos un poco mas y al despedirme me dijo adiós, no sin antes sentir que me dio un abrazo telefónico por haber pensado en ella y haberla distraído en su soledad.


Miré el reloj y había pasado mas de media hora de sólo escuchar.  No había llegado la persona con quien me había citado para llegar a Ponce, esa gran ciudad, y ahora creo que voy a llegar tarde a una reunión importante.


Extraño, no me preocupé, no me dio estrés.  Acepté y entendí que si todo hubiera salido al tiempo mío y de los demás, no estaría a tiempo con los planes mas grandes de El que está a cargo de verdad.


Si tu en el tapón estás, si piensas que tus planes no van como quieres, si crees que las cosas que en tu vida querías no se te dan...  cierra los ojos y conéctate con El Creador, que el Plan que tiene para ti, quizás es mas singular.




Quizás, solo quizás, si en vez de molestarte, imapacientarte, frustrarte con la vida que llevas y las cosas que no ocurren; miras mas allá, te darás cuenta de todo lo bueno que tienes, que de seguro supera las penas, y que puedes dejar todo lo "malo" atrás, si así lo decides.


Como me dijo mi amigo Adriano el viernes pasado "Si alguien te pregunta como estás, siempre dile que estás bien, aunque estés jodi.., perdón jorobado.  Hay gente que te pregunta y como quiera no le importa, hay quien se alegra porque hay alguien que está peor que ellos, y hay otros que están desanimados en la vida y se contagian con los que estamos con el corazón contento.  Ahh y si dices que estás bien bien, ¿adivina que ?  ¡ Tu mismo te convences y lo estás !  No es lo que te ocurre, es como lo interpretes.  ¡ Vive la vida feliz y en paz !"


¿ Y mi reunión en Ponce ?  Llegué 5 minutos temprano y sin estrés.  ¡ Ya ves !


Miguelo

sábado, 27 de agosto de 2011

El Porcentaje es 0.01262. ¡Aumentalo!

Yo creo que un estimado razonable es de 60 personas.  Quizás había mas, pero nunca pensé en hacer el calculo mental como lo haría mi Papá.

Si hubiera estado a mi lado me hubiera dicho "¿ Guelo tan fácil que es calcular esto, no te das cuenta ?  Primero el largo de este salón es como de x pies por z de ancho y si cada silla tiene como n pies cuadrados de espacio y le restamos el espacio entre medio, entonces sabemos la cantidad de sillas y mas importante sus patas, y si consideras que hay una ocupancia total de 85 % sin incluir los que están parados, podemos aplicarle la regla de la raíz cuadrada del espacio cúbico del área de respiración menos el peso gramo nuclear de la mesa del guardia de seguridad y la maquina de refrescos.  En resumen para no perder tiempo facturable, esto significa que hay exactamente 79.2 personas mas las 2 que están en el baño porque los vi entrar casi ahora...

No exagero, lo único es, que el ya sabía este número antes de la explicación.  Así es su mente.

¿ Ahhh y el 0.2 ? le preguntó yo, sabiendo que no existe un 0.2 de una persona, al menos que alguien haya dejado su celebro en un cubículo por frustración.

"¿ Tu no entiendes eso ? ¿ Dios mio como es posible que tu hayas estudiado en el Colegio de Mayaguez ?  ¡ Resulta que el efecto neto de las personas de sobre peso en sillas apretadas y los niños en coches, que no están ni parados, ni sentados, necesariamente requiere que se tomen en consideración las fracciones, que en realidad no son 0.2 sino 0.237 si quisiera ser mas preciso !!

!!!???!!!###%^@*  así mismo me quedo yo, pero adelante que el mundo está lleno de gente menos privilegiadas intelectualmente como yo.  Mi hermano Manolo heredó mas que yo de esta genética avanzada.  ¿ y Yo ?  Escribo... Gracias.

¡ De repente un estruendo !  Las 79.2 perdonas que estabamos sentados en el Centro de Recaudación de Ingresos Municipales brincamos al unísono.  Parecíamos una de esas bandas que ves en televisión en el intermedio de un juego de fútbol. ¡ Todos a la vez brinquemos de las sillas, YA !

Ahí no acaba el revolú, luego del relámpago viene el trueno... "¡ Te dije que no tocaras el zafacón !!"  ¡ Pum, slap, toc !!  Traducción: puño en la pared, nalgada fuerte y cocotazo con los nudillos en la cabeza.

¡ Waaaaaaaaah !! gritó la víctima "¡ y si ahora lloras te voy a... !!"

Yo como cool macool, amo el peligro.  Me puse de pie en calma, caminé hasta el zafacón virado en el piso y sin mediar palabras con nadie lo enderecé y comencé a recoger la basura del día.  Vasitos de café, envolturas de papitas, latas de refrescos, papeles y muchas otras cosas construidas en la China con dinero americano, transportadas en barco a los EU, para luego ser traídas a nuestro bello Puerto Rico a ser vendidas a 3,000 veces su precio original y comprado por la gente sin razón alguna y sin necesidad, para entonces no tener dinero para pagar sus contribuciones, y por eso muchos esta aquí en esta oficina para pelear por la deuda que les llegó, y mientras esperan consumen y botan mas de lo que compraron, que los trajo aquí en primer lugar..., y aquí estoy yo recogiendo el dinero de los cupones convertido en envolturas de plástico con residuos de motosugerlidonite amarillo para preservar el sabor artificial del alimento genéticamente alterado "sugar free".

El padre, la madre y su niño me miraron mal, el guardia de seguridad dijo en voz alta "hace rato que estaba jugando con el zafacon y lo veía pasar", pero de su silla ni se levantó,  y las demás 75.2 personas (sin incluir los 2 que todavía no habían salido del baño y ni enterados están) sin una acción y siguieron con sus vidas sin una palabra articular.

Ni un gracias, ni un perdón, ni una mano amiga que se doblara para ayudar.  El niño llorando y alguien elegante y bien vestido de rodillas la basura recogiendo (por si no lo sabías era yo) y nadie se inmutó...

Terminé mi trabajo de conserje sin paga, ni compensación, me viré a donde el niño y le dije "eso no es ná, pero la próxima vez debes ayudar", y al baño raudo y veloz entré, a lavarme las manos, y lavarme la pena que me dio, que aún en el 2011 en la ciudad capital de San Juan, hay tanta gente que no le importa lo que es vivir en sociedad, que no creen en la civilidad, que no tienen empatía para el prójimo y en sana convivencia les es dificil existir, aunque tengan razón y se trate de extraños que jamás volverás a contemplar.  ¿ Seré yo el que está mal ?

Regresé a mi silla, respiré profundo, miré a mi alrededor y me sentí orgulloso de ser de ese 0.012626263 % que si nos importa vivir ayudando al prójimo, aunque sea en el honorable rol de "recogedor".

Papa Dios en realidad no mira nuestra educación, ni nuestra posición.  El contempla nuestro corazón y nuestra actuación.  Conste que estar consciente y tomar acción, no implica recompensa o felicitación, sólo satisfacción interior.


Si deseas algo mas, tal vez es hora de reflexionar.


Miguelo




viernes, 26 de agosto de 2011

El Carrito de Casualidad

Uno de mis momentos favoritos del día es llevar a mis hijos a la escuela.  No siempre puedo porque aunque no lo parezca en mis escritos, también trabajo...

Tengo la fortuna de vivir, por elección, y luego de setenta mil garatas con mi esposita, en un lugar donde la escuela esta dentro de la misma urbanización.

Ya no se pelea con el tapón de la mañana, por lo menos para llevar a los niños a la escuela, y los exponemos menos a los peligros y los estreses de la sociedad moderna, donde todos queremos llegar al mismo sitio a la misma hora y las bocinas y los cortes de pastelillo son la orden del día...  No se si te puedas identificar, ja, ja.

Los niños montan sus bultos en el carrito y al perro lo amarro en la parte de atrás y en 4 minutos estamos en la escuela, al menos que tenga que virar para atrás

"¡ Papi, se me quedó la lonchera !!" y todos los demás dicen "Ahhhhhhh"

Esta mañana no fue diferente, los deje en la entrada de la escuela, Ana siempre me da un beso ajorá y me dice "byeee" y Migue me dice "me buscas temprano, te espero" sabiendo que casi siempre los busca su Mamá, y Manu me da dos abrazos y me dice "adiós Pipa" (ni perderé el tiempo con esta explicación) y yo le respondo "¡ Te portas mal y me cuentas lo que hiciste a la tarde !"  Algún día caso me hará.

Camino de vuelta veo otro Papa con un cuerpo y tres manos.  Una mano lleva a una niña de segundo grado, la otra mano lleva una niña de pre-escolar y la tercera mano lleva un bulto gigante mas grande que las dos niñas juntas.  "¿ Dios mio, que llevará, una enciclopedia, un triciclo y un televisor ?"

No es tan raro ver a los papas caminar y sus niños llevar, pero no los había visto antes en esto de andar.

"¿ Hola, necesitas que los lleve a la escuela ?" dije con amabilidad, sabiendo que me dirían que no gracias que ellos disfrutan de caminar en la acera con charcos y fango de la tormenta Irene, con las manos cargadas y tarde y con prisa sabiendo que el timbre de entrada hacia tiempo que tuvo que sonar...

"Uffff, muchas gracias, es uno de esos días..." me dijo el Papa con un gesto de alivio.

Silencio, silencio, el bulto gigante monté, que pesaba tanto que al quiropráctico esta tarde tendré que atender.

"¡ Increíble, mi esposa se fue temprano en mi carro y no se ni porque.  No me molesta eso, lo que si me molesta es que parece que con ella también se fueron las llaves del otro carro y a pie me quedé.  Para colmo la llamo y me sale su voicemail !"

Yo en silencio pensaba "Bueno también parece que se llevó la plancha y tu cepillo de pelo porque no te ves muy bien...."  No te asustes no estoy siendo cruel, es que me pareció verme en un espejo ya que a veces por llevar a los niños con prisa así me debo ver también.

Mientras mi mente se preparaba para ir de viajes, la niña grande interrumpió "Tu eres el Papa de los gemelos Manuel y Miguel"

"Así es" le confirmé, orgulloso que una niña chiquita me reconociera por mis hijos, confirmando que con el tiempo los Papas pasamos al mundo de "este es el Papá o la Mamá de  (pon aquí el nombre) y así nos vamos preparando a por siempre perder nuestra identidad real...

"Con permiso" me dijo el Papá, "¿ Tu eres entonces el maestro de natación ?"

"Bueno no tanto como maestro, pero soy el que trago agua ayudando a los niños de la escuela encontrar su linaje genético con los peces del mar."

"Es que mi esposa me dijo que un día encontró a un Papá desamparado con unos gemelos que salían de la natación y les ofreció llevarlos a su casa, entonces por eso me imagine que eras tu"

"Tienes razón, me recuerdo, tu esposa me llevó a casa con mis gemelos porque el carrito no quiso prender, de hecho este mismo carrito, y me economizó caminar a casa con mis hijos y los tereques... ¿bueno tu me entiendes, verdad ?"

"Así es" asintió al llegar a su destino.  "Muchas gracias" me dijo

"Gracias a Ti por darme esta oportunidad, no son muchas las veces que podemos ayudar a alguien que nos ayudó alguna vez.  La vida continua, nos mantiene ocupados en lo próximo que debemos hacer, y no es hasta momentos como estos que los favores del pasado podemos agradecer.  ¿Casualidad ?"

No creo...

Hoy piensa en alguien que te ayudo en un día de necesidad y llámalo o envíale un e-mail.  Quizás le hace falta una ayudita el día de hoy... de casualidad.

Miguelo




jueves, 25 de agosto de 2011

Si Dejas Tu Sombrilla, Aparece Pon

"Bueno ya este es el como..." me dije yo

Me habían cancelado una reunión para temprano en la tarde y quedaba otra en poco mas de 3 horas.  Como siempre pienso que las cosas pasan por algo, me senté en la silla un ratito a meditar.

"Esto es absurdo" dije dentro de mi.  "Déjame conectarme otra vez que esta señal no es para mi"

¡ Al rato, obediente en fin, cogí el teléfono y cancelé mi cita de la tarde, me monté en el carro y me fui a visitar a alguien que no conozco y que no se donde está !

Llegué a Humacao y me salí en la salida primera y de frente me encontré con el Hospital Ryder.  Yo sabía que estaba en un hospital de Humacao, pero no sabía en cual, así que decidí parar aquí... que mas da.

A un guardia de seguridad le pregunté que donde me podía estacionar que no fuera el multipisos.  No le dije porque pero en realidad dudaba de mi Mensajista y quería salir de ahí lo antes posible para regresar a mi "normalidad", si es que existe en mi caso en particular.  El guardia me dijo "Si no te vas a demorar te puedes estacionar en este tercer estacionamiento que ves aquí, ya que el médico que ahí se estaciona no debe regresar"

Obediente en fin, mi carro estacioné, y con la cabeza bajita de humildad a las entrañas del hospital me adentré.  Una ventanita pequeña de información al lado de los elevadores, a una persona el nombre de la paciente le dije que venia a visitar.

"Ahhh, la hija del Doctor, claro ella está en intensivo, pero sólo se puede visitar entre 2 y 2 y media nada mas."

¡ Miré el reloj y eran las 2 y diez y ahí fue que me preocupé !

Subí al 4to piso y un médico me dirigió al cuartito número 2.  Tenía ventanita de cristal por donde me asomé.  Toqué en la puerta y al entrar el nombre de ella dije en voz alta.  Ella abrió los ojos y muy alerta me preguntó lo que yo temía más que nada.

"¿ Y quién eres tu ?"

Con una sonrisa a medias, le contesté "Miguelo"

Amable, pero algo parca repitió "¿ Y quién eres tu ?"

"Bueno" le respondí sentándome en una silla a su lado.  "Soy amigo de tu hermana y yo se que te va a parecer extraño... pero ayer ella me mencionó que estabas en el hospital ya hace mucho tiempo y yo le dije que te pondría en oración.  Esta tarde me puse a meditar y mi voz interior, pienso yo que Papa Dios, me dijo que te viniera a visitar...  No me dijo mucho mas, sólo que te dijera que había una poderosa razón para tu estar aquí y que todo va a estar bien contigo.  Sólo que le dediques algún tiempo a descifrar como te ayuda esta pausa obligada en tu vida..."

Ehhhh, el silencio es cosa seria.  Ella no se vio convencida de mi historia.  ¿ Y porqué no ?  Si yo mismo encontraba que sólo un chiflado haría cosa semejante.  De hecho si no entra su suegra, me parece a mi, que a seguridad hubiera llamado, o tal vez comenzaba a gritar "¡ Saquen este individuo loco de aquí !"

Ah Papa Dios, ahora la cosa se puso peor, porque le tuve que explicar a la muy elegante suegra.  Después llegó una enfermera y seguido la hija de la paciente llegó también...  Yo me quería morir, pero por ser diz que obediente, tremendo papelazo me gasté.

"Mami me dice el doctor que probablemente te den de baja esta misma semana, que bien.  Sabes que el día que te den de alta quizás no pueda estar, porque tengo una actividad de la escuela que yo misma ayudé a coordinar..."

"Con permiso, ha sido un placer, hasta luego y encantado" dije al pararme lentamente, asegurándome que nadie pensara que fuera a hacer algo todavía mas irracional.

"Dios mío, que me pasa ?" yo me pregunté ya dentro del elevador camino al primer piso.

"¿ Oliveras, cómo estas ?" escucho y alguien me toca el espaldar.

Era Randolph, un monje de San Antonio Abad.  "Hace mas de quince anos que no te veo, tal vez mas"

Bajó conmigo y a otra gente fue a saludar y yo el estacionamiento procedí a pagar.  Nos volvimos a encontrar en la salida del hospital y le dije con cortesía "¿ Dónde te fuiste a estacionar ?"

"Chico por allá abajo en el parquecito de la urbanización, porque este estacionamiento es muy caro para yo pagar."

"Vente yo te llevo, que aquí al lado estoy" le dije con calma y riéndome de las circunstancias que veo desarrollar.

No hacemos mas que montarnos y llegar a la valla de salida cuando se desata un aguacero que bajaban ladrillos de agua del cielo.

"Oyeeee, que bueno que me diste pon, si no me hubiera dado la entripada de mi vida o me hubiera llevado arrastrado el agua del cunetón !"

De verdad que el carro estaba lejos y miéntras tanto Randolph me contaba:

"¿ Sabes que Tarci está enfermo ?  Pero sigue duro como guayacán.  Y Padre Oscar también estaba en el hospital, pero visitando enfermos.  Ese que si que tiene entusiasmo con tanta responsabilidad"

Al rato escampó un poco y Randolph me dio las gracias.  Abrió la puerta y se bajó, me miró extraño y me preguntó "¿ Por cierto no te pregunté, y tu que hacías ahí en el Hospital ?"

"Siempre obediente, buscándote para que no te mojaras..." le conteste sin titubear.

Amigo lector, estáte quieto un rato en un momento de paz, y cuando escuches la señal, no titubees, obedece, que a alguien puedes ayudar.  ¡ Pero prepárate que de loco o loca te pueden tildar !

Miguelo

miércoles, 24 de agosto de 2011

Agradecido el Coquí

La tormenta tropical, casi huracán, Irene había pasado la noche anterior.  Eran las 730 de la mañana y Manu y yo caminábamos por el campo de golf al lado del Río Gurabo donde estaba el "fairway" del hoyo 6.

"Papi, mira, mira, mira que muchos coquices bebé !" exclamó el Manu asombrado

Miré por todos lados, hasta que por fin pude ver lo que el decía.  Y es que sobre pedazos de bambúas flotando en el agua había sapitos chiquitos, es verdad eran coquís.

"¡ Mira Papi, también hay un bebe cien pies... y mira, una familia de lagartijitos, todos juntos en el mismo palo !"

"Contra, que mala esa tormenta que dejó sin casa a todos esos animalitos"

"No te preocupes Manu, que por lo menos los vimos y los podemos salvar, pero pobre de los que perdieron sus casitas y sus vidas también, por no tener a alguien como tu que se fijara en ellos."

Esto son los momentos en que te miras tu mismo desde el cielo y dices, "¡ wow, que loco estoy !"  Metido casi hasta la cintura en agua, aunque no había corriente en este lugar, el agua estaba fría, la lluvia encima nos caía, y de lejos veíamos muchos carros deteniéndose a mirarnos.

Tal vez se preguntaban "¿ Y que rayos hace ese loco metido en el agua con un niño y un perro ?"  Ah, se me olvido decirte que llevaba a Nikki amarrado de paseo por los charcos de agua...

Mi vida no corría peligro, mucho menos la de mi hijo, en realidad no estaba en el rió, sino en el medio del campo de golf donde el agua subió, pero no había peligro, repito, antes de que llames a servicios sociales...  Lo interesante es que mientras otros jugaban, dormían, leían, se quejaban o nada especial hacían, el Manu estaba ocupado salvando especies con su Papa.

Relocalizamos las familias a lugares mas seguros y al rato Manu dice "¡ Mira Papi, por ahí viene nuestro almuerzo !"

"¿ Qué ?" dije yo.  Y al mirar para el lado, navegando por el "canal" con calma y sin prisa una pana (de árbol de panapén) flotaba en nuestra dirección.

Cómica la naturaleza, gracia me da, que aunque no hay un solo árbol de panas en toda dirección, Papa Dios nos recompensó con un regalo humilde por ayudar a sus otros "hijos" a no morir ahogados en algún lugar.

Camino a casa juré escuchar un sonido distante que decía "coquí... por ti... coquí... estoy aquí... coquí"  Hora de tomarme mi medicamento...

Miré al cielo y dije "Gracias a Ti, mi Amigo, por el Manu y sus hermanos y las familias enteras que están cerca de mi.  Gracias por cuidar de ellos, de ustedes, también"

Miguelo



lunes, 15 de agosto de 2011

La Silla y El Detergente

Picando para los 90 años yo estoy consciente que no podré caminar muy bien, así que desde ahora me siento cómodo con la idea de andar en silla de rueda.  ¿ Qué pensamientos verdad ?


La realidad es que estar vivo y aleteando a los "high 40's", casi, de por si es algo que aprecio.  Tengo todavía niños pequeños y es un privilegio estar vivo y disfrutar la vida.


Por eso me dejó pensando mi reciente conversación con el Dr. David Helfeld.  Me llamó para consultar o compartir conmigo una decisión que había tomado de vender su apreciada casa.  Mi vecino por mas de una década está solo en una inmensa casa de muchas habitaciones en lo que ahora es ciudad, y antes campo, de Guaynabo City.  ¡ Goza Alcalde ! (esto sólo lo entienden los que viven en Puerto Rico...)


Pues, según me contó David, en otro tema de conversación, recientemente acudió a una cita médica de seguimiento por una intervención pequeña a lo cual fue sometido.  El doctor en medicina le comentó al doctor en leyes.


"¿ Ehhh, con mucho respeto, le puedo hacer una pregunta ?"


"Como no, es un honor que sea yo el que por fin responda y no el que pregunte" dijo en su perfecto español, con acento medio americano, medio alemán...


"Usted está en magnifica condición física y mental para su edad.  ¡ Imagínese todavía da clases en la Escuela de Derecho y hasta guía solo y de noche para la Universidad !  ¿ Cuál es su secreto ?"


Sin pausa y de inmediato David le contestó:


"Es poder acostarme y poder dormir con la consciencia limpia"


"¿ De veras ?"


"¡ De veras !"


¿ Puedes Tu Amigo Lector/a acostarte con la consciencia limpia todas las noches de tu vida ?


Si tienes dificultad, no te preocupes, ocúpate...  Que hay detergente de la verdad, de la honestidad, de pedir perdón y de enfrentar tus errores, en el amplio colmado de Tu Ser Interior.


¡ Anda, aprovecha que hay especial, y verás que esta noche duermes mejor !


Yo, por si acaso duro tanto tiempo, ya les dije a mis hijos que no se peleen por quien empuja al viejito de lado a lado en su sillita...


¡ Ojala ! que bastantes sillitas y carritos empujé yo, y ya me tocará invertir el rol


Miguelo