viernes, 4 de febrero de 2011

Llegaste Tarde o Temprano Vas ?

"Sr. Oliveras, lo lamento pero la jefa no lo va a poder atender..." fueron sus palabras parcas y sin emoción

"¿Desea que espere o quiere concertar otra cita ? le dije esperando una explicación

"Para serle sincera, no creo que lo vaya a recibir después.  La jefa es muy exigente y piensa que si le llega tarde a una reunión, no sólo es una falta de profesionalismo, sino que entiende que el trabajo lo va a entregar tarde también.  Buen Día Sr. Oliveras" y con eso se volteó, abrió la puerta y desapareció.

¡Wow, que explosión !  Literalmente sentí el calentón que me empezó en la parte de arriba de la cabeza que se regaba lentamente detrás de las orejas por los lados hacia el cuello, luego los hombros, la espalda y de repente un frió en la cien, frió y calor y hasta una gota de sudor y dos...

¿Tiene razón ?  Me levanté de la silla o mejor dicho un lindo sofá cómodo y en piel marrón que adornada el área de recepción.  ¿Habrá escuchado ésto la joven que contesta el teléfono con ese tono dulzón ? ¡Que vergüenza !  Caminé lentamente hacia el elevador y de repente el cansancio de la amanecida se apoderó.  Nada, no había dormido nada preparando esta propuesta presentación... ¿y para que ?

Tremenda bruja que debe ser, pensé yo.  ¡Que bueno que negocios no hice con ella, si eso es ahora imagínate como sería después !  Y así poco a poco justifique sus acciones y acepté mi error; la perdoné y me perdoné también.  Era viernes y a casa temprano me fui a dormir.

Fin de semana de introspección.  ¿Trabajar, actuar, dejar, cumplir, olvidar ?  ¿Debo perdonar las acciones de los demás ?  ¿La vida debo simplificar ?  ¿Porqué hago o no hago?  ¿Amigo lector (a) te ha pasado alguna vez que la vida quisieras detener y definir tu porqué ?

Martes en la tarde pensando "¿Que hago aquí, me siento incomodo en este salón de conferencias adornado y bello y algo oscuro, que hago aquí ?

"Sr. Oliveras, ya le ofrecieron café ?" dijo sin acabar de entrar de lleno en el salón

"Gracias, estoy bien"

"Al grano entonces, ayer examiné la propuesta que por email me envió y me parece muy bien.  Cuando puede comenzar ?"

"Agradezco su confianza, pero no estoy seguro que quiera hacer negocios con usted"

"Comprendo, yo también me hice esa misma y otras preguntas durante un Fin de semana de introspección.  ¿Trabajar, actuar, dejar, cumplir, olvidar ?  ¿Debo perdonar las acciones de los demás ?  ¿La vida debo simplificar ?  ¿Porqué hago o no hago?  ¿Le ha pasado esto alguna vez ?

Y continúa, "El sábado en la noche mis padres me invitaron a cenar y al momento de despedirme me aguantaron los dos para pedirme un favor...  resulta que el viernes en la mañana bajo un lloviznón, una goma del auto se les vació.  Miéntras esperaban asistencia en carretera una persona se les acercó y muy amablemente los ayudó.  Los protegió con su vehículo, les cambio la goma y casi ni se despidió, ya que iba de prisa.  De hecho, si no es porque ellos insisten ni se enteran quien los ayudo.  Entonces Papi, entregándome una tarjeta de presentación,  me pidió que si había algo que yo pudiera hacer por esta persona amable, que ellos lo agradecerían."

Visiblemente afectada me enseñó la tarjeta arrugada y para mi sorpresa... ¡era Yo !

¿Tienes tiempo en la vida para las cosas importantes de verdad ?  ¿Eres muy estricto en cosas que no te puedes llevar al mas allá ?  ¡Baja la velocidad, siempre se responsable, pero acuérdate que la Vida como llega se nos Va !

¡A veces llegando tarde, temprano vas !

Miguelo

No hay comentarios.:

Publicar un comentario