Los tres hermanos se sentaron a conversar en el banquito frío y húmedo de la plaza.
"Hoy no voy a trovar...", dijo uno. "No vale la pena, ya ves que anoche en Orocovis casi no había nadie escuchándonos..."
Meses antes habían salido de la lejana Hospital de la Concepción donde uno de sus hermanos había estado recluido por semanas corridas.
"Geño, recuerda que esto no se trata de cuantos vienen, es la promesa que juntos hicimos si salias de esa terrible enfermedad, que casi te lleva, como acabó con Tía Matilde, con Don Chu y hasta al primo Eufemio. Prometimos que por la cordillera llegaríamos a los pueblos a celebrar la vida y hoy nos toca aquí... Hay que cantar !"
Era diciembre del '54 y hacia mucho frió esa tarde, nada raro para el pueblo de Barranquitas en esta época del ano; pero hoy era aun mas, dada la lluvia leve que había caído desde comenzada la tarde, y las nubes oscuras hacían parecer que ya la noche llegaba.
"Tienes razón, aunque hayan 1 gato y 2 gallinas, vamos a lo nuestro !" Y así los tres hermanos cantaron, trovaron, se rieron y entretuvieron a los pocos compueblanos que bajo paraguas, los arboles de la plaza y hasta con mantos se tapaban de la lluvia.
Minutos después de concluir, Juan llama a sus 2 hermanos y les dice "Me acaban de entregar una nota escrita a mano y no se lo que dice, Geño leela tu."
"Estimados, muy agradecido estoy de la maravillosa celebración que han compartido conmigo en la tarde de hoy. Ruego acepten esta humilde invitación para que la repitan el Día de Navidad con mis amigos en La Fortaleza. Orgulloso de ustedes, Su Gobernador, Luis Muñón Marín."
Por eso, mi amigo lector (a), cuando tengas una encomienda, una promesa o compromiso hagas con otro, hazlo Todo con orgullo y amor. Lo importante no es cuantos se enteren, cuanto lo agradezcan, o que premio te dan. Lo que debes tener presente es para quien es que lo harás.
Si todo lo haces con tu máximo esplendor, de seguro que aunque no lo veas de inmediato, recibirás un reconocimiento, de Tu Verdadero Gobernador !
Miguelo
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